Sistema de puntos
Es una estrategia metodológica que queremos integrar en el normal desarrollo del funcionamiento de clase. Vamos a diseñar un sistema cuyo mecanismo sea simple y comprensible (tanto para el profesorado como, sobre todo, para el alumnado de clase), y cuya idea principal es otorgar un punto a cada alumno en cada sesión si hay cumplido las normas de convivencia y comportamiento de clase (y centro) para obtener la posibilidad de participar en una actividad motivante al final de la semana o quincena, si llega al mínimo de puntos establecido.
Dichas normas, desde el inicio del presente curso escolar, ya habrán sido explicadas, recordadas y “tipificadas” por cada tutor y profesor especialista, y expuesta en un cartel en el tablón del aula. Otorgando dichos puntos, obtenemos dos objetivos concretos:
1) Reforzamos la buena conducta del alumno, y por tanto, le predisponemos a “volver a portarse bien”.
2) Le acercamos al premio final para esa semana o quincena (el taller o actividad de convivencia de aula y de centro).
Cada tutor, en función del número de sesiones anteriores al taller/actividad correspondiente, de las posibles contingencias y de las características reales de su grupo, será el encargado de fijar la cantidad de puntos necesaria para obtener el premio. Este sistema debe ser consensuado, debatido, pulido y decidido en las primeras reuniones de trabajo del equipo docente participante en el proyecto.
Dichas normas, desde el inicio del presente curso escolar, ya habrán sido explicadas, recordadas y “tipificadas” por cada tutor y profesor especialista, y expuesta en un cartel en el tablón del aula. Otorgando dichos puntos, obtenemos dos objetivos concretos:
1) Reforzamos la buena conducta del alumno, y por tanto, le predisponemos a “volver a portarse bien”.
2) Le acercamos al premio final para esa semana o quincena (el taller o actividad de convivencia de aula y de centro).
Cada tutor, en función del número de sesiones anteriores al taller/actividad correspondiente, de las posibles contingencias y de las características reales de su grupo, será el encargado de fijar la cantidad de puntos necesaria para obtener el premio. Este sistema debe ser consensuado, debatido, pulido y decidido en las primeras reuniones de trabajo del equipo docente participante en el proyecto.
Tabla de puntos positivos
Colocamos una sencilla tabla en cada aula con los nombres de los niños.
Cada columna corresponde a un día de la semana.
Y en cada sesión de clase pueden ganar uno o dos puntos según los criterios que previamente se han acordado entre el profesorado que imparte clase en ese grupo en concreto, y en base a las normas ya establecidas y consensuadas con los alumnos.
Podemos modificar la importancia que le damos a ciertas normas que vemos que son necesarias trabajar con más intensidad en determinados momentos a través de incentivar con puntos verdes esa conducta en concreto o recurriendo al punto rojo como penalización.
Cada columna corresponde a un día de la semana.
Y en cada sesión de clase pueden ganar uno o dos puntos según los criterios que previamente se han acordado entre el profesorado que imparte clase en ese grupo en concreto, y en base a las normas ya establecidas y consensuadas con los alumnos.
Podemos modificar la importancia que le damos a ciertas normas que vemos que son necesarias trabajar con más intensidad en determinados momentos a través de incentivar con puntos verdes esa conducta en concreto o recurriendo al punto rojo como penalización.
Felicitadores
En cada tutoría se decide cuántos puntos verdes son necesarios para ganar un felicitador, que se coloca en una hoja individual que cada alumno tiene para registrar su progreso positivo.
.
Conforme ganan felicitadores se acercan a un premio final, combinando así recompensas a corto y largo plazo, y plasmando su propio progreso de forma visual que ellos pueden fácilmente seguir.